En los rincones más oscuros del buguiverso, donde las grandes potencias temen aventurarse y la ley se disuelve en la inmensidad del espacio, los Renegados son más que un nombre: son una leyenda viviente.
Los Renegados nacieron en el sistema Stanton, un lugar marcado por la opresión de las grandes corporaciones y la sombra de las fuerzas imperiales. En un rincón olvidado del sistema, donde los intereses económicos y la burocracia controlaban el destino de los ciudadanos, un grupo de marginados y disidentes se levantó contra el sistema establecido.
Al principio, éramos solo unos pocos: piratas, exiliados, y quienes se habían cansado de vivir bajo el yugo de las megacorporaciones. Sin un líder claro, pero con un propósito común: resistir, sobrevivir y desafiar el orden que nos oprimía. Nos conocían como los desechos, los que no encajaban en el mundo perfecto que intentaban construir. Pero en la oscuridad del espacio, nuestra rebelión se forjó.
Nos reunimos en las afueras del sistema, en las estaciones abandonadas y los astilleros olvidados, donde encontramos la libertad que el sistema nunca nos ofreció. Fuimos construyendo una flota, una red de aliados y una causa que nos unió bajo un mismo nombre: Renegados. Con el tiempo, nuestra organización se expandió más allá del sistema Stanton, buscando nuevos territorios para reclamar, nuevas alianzas y, sobre todo, nuevos enemigos a los que desafiar.
Hoy, los Renegados somos un símbolo de resistencia, un grupo forjado en el caos y la rebeldía, dispuesto a luchar por nuestra autonomía en los confines del espacio. No seguimos órdenes ni acatamos leyes impuestas por los poderosos. Defendemos nuestra libertad a toda costa y desafiamos a cualquiera que intente doblegarnos.
Los Renegados han sido tachados de criminales, pero para nosotros, somos los guardianes de lo que realmente importa: la libertad, la justicia y la independencia. Y si el sistema quiere combatirnos, que lo haga. Estamos listos para lo que venga.
El espacio es nuestro y no nos rendiremos.
Nosotros, los Renegados, nos alzamos contra las cadenas invisibles que nos atan. Contra el sistema que nos etiqueta como criminales, que nos reduce a meras piezas en su engranaje. Luchamos por nuestra libertad, por nuestro derecho a decidir sobre nuestros propios destinos, y por la autonomía de cada ser que se atreva a desafiar la opresión del cosmos.
El espacio es un lugar de lucha. Nos hemos levantado en el sistema Stanton, un lugar donde la ley y el orden son una farsa, gobernados por corporaciones que explotan a los débiles y venden la libertad al mejor postor. Aquí, en las sombras de las megacorporaciones, hemos forjado nuestro camino. No somos parte de su sistema, ni lo seremos. Nuestro hogar no está en las estaciones brillantes ni en los centros de poder. Está en el vacío del espacio, donde encontramos nuestra verdadera libertad.
Rechazamos el control. No seremos sometidos ni domesticados por los que buscan dirigir nuestras vidas desde sus sillas de poder. El espacio es vasto y su libertad es nuestra. Haremos lo que sea necesario para asegurar que nuestros destinos sean nuestros. Nos alimentamos del caos, del desafío, y de la resistencia. Donde otros se doblegan, nosotros nos levantamos.
Nos unimos por el honor de la rebelión. No somos simples piratas ni delincuentes. Somos guerreros de la autonomía, luchadores por una causa que no entiende de fronteras. No pedimos permiso para existir, y no esperamos misericordia de aquellos que nos persiguen. Nos enfrentamos a las fuerzas de la opresión con cada nave, con cada acción, con cada vida que nos acompaña en nuestra lucha.
Nuestra lealtad es con los nuestros. Los Renegados no tienen fronteras en sus corazones. Somos una hermandad que desafía todas las normas, pero con un código propio, basado en la solidaridad, la valentía y la resistencia. Aquellos que se unen a nuestra causa son tratados como hermanos y hermanas, pues en la lucha, todos somos iguales. No importa tu origen, tu historia, o tus cicatrices. Aquí, somos una familia.
El futuro es nuestro, y lo tomaremos. No buscamos la gloria, ni el reconocimiento de los que nos oprimen. Buscamos la libertad, la independencia y la oportunidad de decidir por nosotros mismos. Si el precio de nuestra resistencia es la guerra, que así sea. Pero que sepan los poderosos: no nos rendiremos. Nuestro espíritu es indomable y el espacio, vasto y sin fronteras, es nuestro para reclamar.
Los Renegados no se doblan. No se venden. No se rinden.
Este es nuestro manifiesto. Un llamado a todos aquellos que estén dispuestos a luchar, a desafiar, a resistir. Si tienes el valor, únete a nosotros. El futuro nos pertenece.
Carta Fundacional de los Renegados
Nosotros, los miembros fundadores de los Renegados, hemos decidido unirnos bajo un mismo propósito: la lucha por la libertad, la autonomía y la justicia en el espacio. Ante el abuso de poder de las megacorporaciones, los sistemas de control y las leyes que oprimen nuestras vidas, hemos forjado una organización independiente que desafiará el orden establecido y reivindicará nuestro derecho a decidir nuestro destino.
Esta carta define los principios, valores y estructuras que guiarán a los Renegados en nuestra misión. Es el pacto que une a cada miembro, asegurando que nuestra causa permanezca intacta y nuestra resistencia sea más fuerte que nunca.
1. Independencia y Autonomía
Los Renegados operan fuera de las leyes impuestas por los sistemas establecidos. Nadie, ni una corporación ni un gobierno, tiene autoridad sobre nosotros. Cada miembro tiene la libertad de actuar según su propio juicio, siempre y cuando sus acciones no vayan en contra de los principios fundamentales de la organización: la defensa de la libertad y la autonomía.
2. Lealtad y Hermandad
La lealtad entre los miembros de los Renegados es la piedra angular de nuestra organización. Nos apoyamos mutuamente en los momentos de necesidad y defendemos a los nuestros en todo momento. Esta hermandad es inviolable; cada miembro es igual ante los ojos de la organización, sin importar su rango, origen o pasado.
3. Resistencia y Rebeldía
Los Renegados son la resistencia viva frente a la tiranía y el control. Nuestro rol es desafiar el orden establecido, resistir las imposiciones de las fuerzas que buscan dominarnos y proteger a aquellos que se atreven a luchar por su libertad. La rebeldía no es solo una forma de vida, es nuestro derecho y nuestro deber.
4. Acción y Autodefensa
La defensa propia y colectiva está garantizada. Cada miembro de los Renegados tiene derecho a actuar en defensa de su vida y de la de sus compañeros. Nuestra organización se sostiene por la acción, no por las palabras. No tememos la confrontación si ello significa defender nuestra libertad y nuestra forma de vida.
5. Respeto a la Diversidad
La diversidad de pensamientos, habilidades y orígenes es bienvenida y valorada en los Renegados. Creemos que la verdadera fuerza radica en la variedad de perspectivas y talentos que aportan nuestros miembros. No importa tu origen, creencias o historia; aquí solo importa tu voluntad de luchar por la causa común.
6. Códigos de Conducta y Honor
Aunque nuestra lucha es por la libertad, no nos rebajamos a la anarquía sin propósito. Los Renegados siguen un código de honor que promueve el respeto mutuo, la honestidad en las relaciones internas y el cumplimiento de los compromisos adquiridos. Las traiciones, el abuso de poder o la deslealtad hacia la organización son inaceptables y serán castigados con la expulsión.
7. Estrategia y Tácticas
Como organización rebelde, utilizamos el ingenio y la estrategia como nuestras armas más poderosas. Las tácticas de guerrilla, el sabotaje y el asalto serán nuestra forma de operar. Sin embargo, siempre tomaremos decisiones inteligentes, asegurándonos de no arriesgar innecesariamente la supervivencia de la organización. Cada acción será cuidadosamente planificada, teniendo en cuenta los riesgos y beneficios.
8. Crecimiento y Expansión
Los Renegados están destinados a crecer. Reclutamos aquellos que compartan nuestra visión y estén dispuestos a luchar por la libertad. Pero también sabemos que el poder de nuestra organización radica en nuestra capacidad para adaptarnos y evolucionar. A medida que avanzamos en el espacio, buscaremos aliados y territorios que refuercen nuestra causa, y no dudaremos en desafiar a aquellos que se interpongan en nuestro camino.
Esta carta es la base de los Renegados, el pacto que nos une en la lucha. Cada miembro que se une a nuestra causa acepta sus principios y se compromete a seguirlos. No seremos silenciados ni derrotados, porque en nuestra lucha por la libertad, no hay retorno.
Renegados hasta el final.